Capítulo 10.

Cuando los chicos se separan, Dani se va en otra dirección. Sara ve como se aleja y no duda en ir detrás. Antes de llamarle, saca su móvil y pone una canción en concreto, una canción que adora y a la que tiene un cariño especial. Sube el volumen a medida que se acerca a Dani y cuando ya está a escasos metros de él, este oye la música y se da la vuelta para ver de dónde viene. Cuando ve a Sara ahí, se acerca a ella y la saluda.

Dani: ¿Te gusta esa canción?
Sara: Me encanta, puedo escucharla mil veces y no cansarme nunca.

Dani: Aún recuerdo cuando la canté. Sé que le gusta a bastante gente pero nunca pensé que a tanta.

Sara: Pues ya ves que sí. -dice la chica mientras coge su móvil y para la canción. 'Ángel Travieso'. Esa canción siempre le había gustado muchísimo, la enamoró nada más escucharla.

Y entonces, Dani decide romper el silencio que se ha formado.

Dani: Eh, ¿te vienes a dar un paseo conmigo?

Sara: ¡Claro! -responde ella con una sonrisa, la cual él le devuelve.

Empiezan a andar y poco a poco van adentrándose entre los árboles. Mientras, aprovechan para conocerse un poco más, sobre todo Dani a Sara ya que ella ya sabe bastante sobre él. Apesar de haber sido sombrerita tiempo atrás, siempre le había gustado Dani desde que lo vió en Euro Junior. Y, al final, acabó siendo Blueheart y “enamorada” de él.

Cuando ya llevan un ratito hablando y dando una vuelta, Sara se da cuenta de algo y se para de golpe.

Sara: Oye, ¿y ya sabremos volver? Porque a mí ahora mismo me parece todo igual.

Dani: Pues claro que sabremos, damos media vuelta y andamos en dirección contraria.

Ante la “genial” propuesta de Dani, ambos se dan media vuelta y empiezan a caminar por el que en un principio era el camino que les había llevado hasta allí. Pero cuando ya llevan andando unos minutos se dan cuenta de que no van en la dirección correcta.

Sara: Oye Dani... No sé yo si tu solución para volver al hotel es muy eficaz...

Dani: ¿Acaso dudas sobre mis geniales ideas? -dice el chico con cara de enfadado.

Sara: No, no. ¿Cómo iba yo a dudar? Pero resulta que, por una razón que no sabemos, tu “genial” idea no funciona. -responde ella intentando contener la risa por la reacción del rubio.

Dani: ¿Tú crees? Yo creo que hemos venido por aquí, ¿eh? -afirma no muy convencido de lo que dice.

Sara: Ya te digo yo que no.

Dani: ¿Y entonces por dónde hemos venido?

Sara: Pues no tengo ni idea. -dice ella que ya está un poco asustada.

Dani: ¿¡NOS HEMOS PERDIDO!? -grita el cantante poniendo una cara de “asustado” de lo más tonta.

Sara: Sí, nos hemos perdido y tan solo llevamos unas horas aquí. -le dice la chica que apesar de haberse reído con su cara está bastante enfadada.

Dani: No sé tú, pero es que yo soy un poco despistado... -responde él con una media sonrisa mientras se toca el pelo con una mano, gesto que hace que se vea incluso más adorable de lo que ya es.

Sara: Yo no suelo serlo pero es que hoy estoy un poco atontada. -confiesa ella, pero esta vez con una sonrisa en la cara.

Dani: ¡He hecho que sonrías! -dice él muy orgulloso por haberla hecho sonreír.

Sara: jajajaj Sí, es una de tus virtudes. De todas formas, no me hace ninguna gracia estar perdida aquí en medio de la nada y menos a estas horas.

Dani: ¿Tan malo es? Por lo menos estás conmigo.

Sara empieza a reírse nada más escuchar lo que ha dicho Dani. Y es que además de causarle gracia, el pobre chico tiene toda la razón. No le gusta haberse perdido pero le encanta estar allí con él.

Sara: Pff, no. Eso lo hace todavía peor. -asegura ella totalmente seria.

Dani: Ah, ¿sí? Pues me voy, tú verás lo que haces. -responde él haciéndose el enfadado mientras empieza a caminar.

Sara va detrás, le agarra del brazo y lo para.

Sara: Era broma, tonto. No me dejes sola, está oscureciendo y tengo miedo. -le pide ella poniendo carita de cachorrito.

Dani: Bueno, si me lo pides así... Me quedo. -dice guiñándole un ojo- Oye, ¿y si llamamos a alguien?

Sara: Ya lo he intentado pero no hay cobertura.

Dani: Pues yo no veo muchas más opciones...

Sara: Pues no sé, podemos seguir andando que ya llegaremos a alguna parte, digo yo.

Y de pronto, Dani se acuerda de algo que le comentaron sus compañeros antes de llegar al resort, ya que se esperaban que el pequeño del grupo se perdiese.

Dani: ¿No te has fijado en las flechas amarillas que hay en todas las piedras? ¡Marcan la dirección del resort!

Sara: ¿¡ERES TONTO!? ¿¡CÓMO NO LO HAS DICHO ANTES!?

Dani: Es que me acabo de acordar. Además, me apetecía estar contigo.

Y al instante, Sara nota como toda la sangre de su cuerpo se acumula en sus mejillas. Las palabras de Dani le han afectado, al parecer.

Sara: ¿Pues sabes? Yo no tengo prisa.

Dani: Yo tampoco.

Entonces, el chico se sienta al pie de un árbol y ella se agacha y se tumba apoyada en él. Siguen hablando como si fuesen amigos de toa la laif, pero aún les queda mucho por descubrir el uno del otro.

¿Son o no son cuquis estos dos? ¿Qué creéis que pasará entre ellos? ¿Se quedarán toa la muki en el bosque o conseguirán volver al resort? ¿Y qué será de los demás? Si es que menudo desastre. Primer día de vacaciones y ya andan todos perdidos. Bueno, casi todos... ;P

Capítulo 9.

Cuando los chicos se separan, Álvaro se dirige hacia la casita de los chicos. Paula, decide ir detrás con intención de tener una charla algo más normal que la anterior. Cuando está a punto de alcanzarlo, se acerca con cuidado y sin hacer ruido y le pone la capucha de la sudadera. Álvaro se da la vuelta pensando que ha sido alguno de sus compañeros, pero no, al darse cuenta de que es la chica con la que poco atrás ha tenido una conversación un tanto extraña sonríe, y ella igual. Ambos permanecen en silencio. No es para nada incómodo, tan solo prefieren no decir nada. El chico le ofrece su mano y ella encantada la toma y se deja guiar. Empiezan a caminar y al de un rato de estar callados Álvaro rompe el hielo.

Álvaro: Paula, ¿sabes que no sé absolutamente nada sobre ti?

Paula: Claro que sabes algo. Sabes cómo soy físicamente, sabes que no tengo conversaciones muy normales y sabes... Vale, no sabes nada. -dice la chica con una expresión totalmente inocente. Y al momento ambos se echan a reír.

Álvaro: Bueno, como me has dado la razón ya estás tardando en hablarme de tí. -dice mientras le guiña un ojo.

Paula: Está bien. Tengo 14 años, soy de Bilbao, me gusta escuchar muchos tipos de música sin centrarme en ninguno, menos en vosotros, claro. Soy Auryner y me encanta montar a caballo.

Álvaro: Vale, eso es algo.

Paula: Tú me parece que no tienes mucho que decir que no sepa ya.

Ávaro: jajaja No, creo que sabes bastante sobre mi vida. Solo una cosa más, ¿tienes cosquillas?

Paula: ¿Para qué quieres saber eso? No sería muy lógico decírtelo. -dice ella a sabiendas de las intenciones de su acompañante. Por una parte le gusta la idea pero por otra no le hace ni pizca de gracia.

Álvaro: Así que sí tienes cosquillas... -repite mientras le suelta la mano y le dedica una mirada pícara.

Paula echa a correr y él detrás de ella. No ha pasado  mucho tiempo hasta que Álvaro la toma por la cintura y empieza a hacerle cosquillas. Al final acaban los dos en el suelo. Ella está tumbada y él sentado a su lado. Ambos están agotados y se quedan en silencio tratando de recuperar el aliento.

La chica se queda mirando a su ídolo y llega a la conclusión de que es guapo desde abajo, de frente, por atrás... ¡Por todos lados! Después mira al cielo y se centra en la preciosa noche estrellada que hay ese día. Le hace un gesto a Álvaro para que se tumbe a su lado y se acerca más a él mientras este le rodea con sus brazos. Están así durante unos minutos hasta que Paula se queda profundamente dormida. Álvaro se da cuenta pero no tiene prisa y no le molesta estar ahí con ella por lo que decide dejarla descansar un rato. Pero cuando ya han pasado unos 3 cuartos de hora, más o menos, decide despertarla.

Álvaro: Paula, despierta. -le susurra muy suavemente el chico.

Paula abre los ojos y al ver que tiene a Álvaro delante se siente un poco confusa. No sabe si sigue soñando o si todo es verdad y realmente está allí con él. Pero en cuanto se despeja un poco se da cuenta de que no es ningún sueño, que él está allí con ella, y que ella... ¡SE HA QUEDADO DORMIDA! Qué vergüenza, por dios... Pero como en muy pocas ocasiones, esta vez tiene un muy buen despertar.

Paula: Hola -dice la chica dulcemente- ¿Cuánto tiempo he dormido?

Álvaro: Unos 45 minutos. Estabas cansada del viaje. -recponde mientras se incorpora un poco.

Paula: Gracias por quedarte conmigo.

Álvaro: Tampoco pensaba dejarte sola.

Ambos sonríen y Álvaro se queda mirando a Paula fijamente. Por inercia, la chica sonríe de nuevo al sentir su mirada sobre ella ya que le parece una de las mejores sensaciones del mundo.

Paula: ¿En qué piensas?

Álvaro: Pienso que estaría mal besarte.

Paula se queda paralizada al escuchar eso, la verdad es que no se lo esperaba para nada. Pero nada más asimilarlo se le ilumina la cara.

Paula: ¿Tú crees?

Álvaro: Tengo 23 años y tú tienes 14, no sería lo correcto.

Paula: Pues sí, la verdad es que son muchos años así que si vas a besarme para después arrepentirte, mejor no lo hagas y ya.

Álvaro: Si lo hago te haría daño y no quiero eso. Me gustaría besarte pero no voy a hacerlo, no de momento.

El cantante se agacha y le da un sonoro beso en la mejilla a Paula. Ambos quieren algo más pero también saben que aún tienen que pensarlo todo un poco mejor.

Paula apoya su cabeza en las piernas de Álvaro y él la rodea con su brazo para así quedarse hablando tranquilamente un ratito más.

Aquií haay teemaaaa, peeero vamooooss!! ¡Qué pillines! JAJAJA ¿Y los demás? Ola ke ase? Andan toos desaparesiikos o ke ase?? xD ¿Qué será de Carlota, Carlos, Ainhoa y Blas? ¿Y los que se habían ido a dormir seguirán durmiendo o la habrán liado parda? En plan... PARTY HAAARD, ALL DAY, ALL NIGHT, OOOUU YEEAAAH! (8) Pronto lo sabremos... jiji :P

Capítulo 8.

Al separarse del resto de los chicos, en otra dirección...
Ainhoa va detrás de Blas. A ella le gusta él pero es bastante probable que él no sienta lo mismo. Empieza a andar rápidamente hasta situarse al lado del chico.
Ainhoa: Hey, ¿a dónde vas?
Blas: ¿Yo? A ningún sitio, solo quería dar una vuelta.
Ainhoa: ¿Querías estar solo? Lo siento, ya me voy. -dice la pobre chica que se siente mal por haberle molestado.
Blas: No, tranquila. Puedes quedarte.
Ainhoa: Está bien, pero, ¿te pasa algo?
Blas: No, ¿por qué?
Ainhoa: No lo sé, estás extraño.
A Ainhoa le parece que a Blas le pasa algo ya que nota que está como ausente. No le conoce muy bien, pero tiene claro que él no suele ser así.
Blas: No me pasa nada, en serio, estoy bien.
Ainhoa: Vale, como tú digas. -dice Ainhoa muy poco convencida.
A medida que dan el paseo a Blas se le ha pasado el mal rato y parece que ya está mejor. Le gusta estar con Ainhoa, le cae genial y se lo está pasando muy bien con ella. Hablan sobre ellos y se cuentan sus cosas.
Ainhoa empieza a contarle el día en el que les conoció en Bilbao, al igual que a la mayoría de las chicas. A Blas le gusta escuchar su historia y parece estar entretenido y todo.
Blas también cuenta alguna que otra anécdota vivida con los chicos y poco a poco van entrando en confianza.
Los dos son parecidos respecto a la forma de ser y sus conversaciones son de lo más interesantes. El paseo que están dando por el medio del bosque es precioso, los altos árboles, el cielo azul... Es todo muy bonito.
En una de sus conversaciones, Ainhoa nombra a una persona a la que tal vez no debería haber nombrado.
Ainhoa: ¿Y Goi? ¿Qué te parece? -dice Ainhoa no muy segura de querer saber la respuesta. De todas formas, su amiga está loquita por él y ella dispuesta a ayudarlos a ambos.
Blas: ¿Goi? ¿Con la que he bailado antes? -pregunta el chiquitito en un intento fallido de hacerse el sueco.
Ainhoa: No te hagas el que no sabe, sabes perfectamente quién es.
Blas: Vale, sí sé quién es. La conozco desde hace ya tiempo, es un cielo de chica y siempre estamos muy bien con ella.
Ainhoa: Sí, la verdad es que es majísima. Siempre se preocupa por los demás y eso hace que se la quiera. -dice Ainhoa pensando en lo buena amiga que es Goi.
Blas: Sí, eso parece... -dice Blas con cara de tonto y una sonrisa.
Ainhoa, en cambio, ha perdido completamente la sonrisa que hasta el momento había tenido en la cara. Blas tarda un poco en caer, pero enseguida se da cuenta de que a la chica no le hace mucha gracia que él piense eso sobre Goi.
Blas: ¡Eh! ¿Y tu sonrisa?
Ainhoa: Se ha perdido. -contesta intentando sonreír.
Blas: Pues más vale que vuelva pronto.
Ainhoa: Mañana volverá. Oye, hoy ya estoy cansada, debería ir volviendo.
Blas: Lo siento.
Ainhoa: No tienes porqué sentirlo. Te gusta Goi, y no digas que te lo he dicho yo, pero a ella también le gustas. Yo lo superaré mañana o pasado y vosotros seréis felices. No hay nada que sentir. Yo te perdono si tú me buscas a alguien. -dice sonriendo. Sabe que ha hecho lo correcto, gracias a ello ha ganado un gran amigo.
Blas: Muchas gracias. Y por supuesto, yo te busco a alguien que esté a tu altura. -dice dedicándole una de sus mejores sonrisas. Está feliz.
Vuelven al resort entre risas y tonterías. Ainhoa tenía otra idea sobre Blas y lo que sentía por él, pero ahora sabe que no es más que amistad. Y, ¿quién sabe? Tal vez él le encuentre al chico perfecto. De lo que está muy segura es de que Goy y Blas harán una bonita pareja, pero eso ya se verá...
Espera, ¿y Carlota y Carlos? ¿Seguirán vivos? Y, ¿seguro que a Blas le gusta Goi? ¿Será verdad que a Ainhoa no le importa ser solo amiga de Blas? Y lo más importante, ¿dónde están todos los demás? Han desaparecido :O

Capítulo 7.

Carlota va a por Carlos. Cuando está a unos pasos de él le grita.

Carlota: ¡Rubioooo! ¿A dónde vas?

Carlos: ¿Yo? A ningún sitio.

Carlota: ¿Y por qué os habéis separado?

Carlos: Para que viniérais detrás.

Carlota: ¿En serio?

Carlos asiente con la cabeza y sonríe al pensar que su plan ha salido bien. A Carlota le ha gustado la idea así que ríe al escuchar eso. Se acerca a él y empiezan a andar.

Carlos: Carlota, ¿verdad?

Carlos: Sí. Tú eres Carlos, ¿no?

Carlos: Sí, eso creo. Soy rubio, me gustan los gorros... Sí, soy Carlos.

Carlota: ¡Sí! ¡Ese Carlos digo yo! -responde la chica y ambos se echan a reír.

Carlos: Cuéntame algo sobre tí, anda.

Carlota: Pues... No sé, sería más fácil hablarte de ti.

Carlos: No puede ser tan complicado... ¿De dónde eres? ¿Cuántos años tienes? No es difícil, puedes decirme lo que sea.

Carlota: Pues a ver... Tengo 19 años, soy de Barcelona, me gusta gantar, me gusta vuestra música y me gustas tú. ¿Con eso te vale?

La verdad es que a Carlos le ha sorprendido bastante lo que ha dicho Carlota y se ha quedado un poco pillado ya que no sabe si le gusta como cantante o como persona.

Carlos: Con que te gusto... Así que eres sombrerita, ¿verdad? 

Carlota: Por supuesto. Soy la sombrerita que más te quiere.

Carlos: ¿Tú crees? Mira que hay mucha competencia, ¿eh?

Carlota: Sí, estoy segura. Eres el mejor, con esa voz...

A Carlos le halaga que a Carlota le guste su voz y sea sombrerita, pero de algún modo, también se siente decepcionado. En ella ve una chica dulce, graciosa, guapa...

Carlos: Gracias, la verdad es que es todo un halago. ¿Puedo hacerte una pregunta? Es algo personal así que si no quieres no hace falta que me contestes. -dice el rubio con la esperanza de que la chica le responda.

Carlota: Claro, dime.

Carlos: ¿Tienes novio? -le suelta de golpe. Está nervioso, necesita saber la respuesta ya.

Carlota se sorprende ante tal cosa. No se esperaba para nada que Carlos fuese a preguntarle algo así pero igualmente decide responderle.

Carlota: No, no tengo novio. ¿Por qué lo preguntas?

Mientras daban el paseo han llegado hasta un banco que hay a la entrada del bosque. Carlos se sienta, coge a Carlota de la mano y tira de ella para sentarla sobre él.

Carlos: Por nada, tenía curiosidad.

Nada más decir eso, se acerca a ella y la besa. Carlota no rechaza el beso. Es más, lo recibe encantada. Cuando se separan por falta de oxígeno, los dos tienen una sonrisa de oreja a oreja.

Carlota: ¿Qué ha sido eso? -pregunta la chica un poco confundida.

Carlos: No lo sé, me apetecía hacerlo. ¿Te ha molestado?

Carlota: Me ha encantado y lo sabes. Pero, ¿por qué?

Carlos: No lo sé, me apetecía. Ha sido sólo un beso.

Carlota: ¿Sólo un beso? Vale, hemos vuelto a la realidad. -contesta enfadada- Pensaba que eras un chico que iba más allá de dar un beso porque sí, sólo un beso.

Carlota se levanta (ya que ha estado todo el tiempo sobre Carlos) dispuesta a marcharse de vuelta al resort. Pero Carlos es más rápido y enseguida la alcanza. La toma de la mano con intención de que ella lo escuche pero la chica aparta la suya rápidamente. El joven cantante no va a dejar que se vaya sin antes haber escuchado su explicación, no quiere que esté enfadada con él.

Con las intenciones muy claras, coge y se pone delante de Carlota obligándola a pararse. Apesar de que intenta marcharse, él no la deja pasar y empieza a hablar ahora que puede.

Carlos: ¡Escucha! No lo decía en ese sentido, no era eso lo que te quería decir. No te puedo decir que te he besado porque estoy enamorado de ti ya que sería mentira, pero sí puedo decirte que aunque te conozco de hace tan solo unas horas, me gustas. Eres guapa, maja, graciosa y dulce. Podríamos hacer una buena pareja y es por eso que te he besado. Pero ahora que lo pienso, tal vez no debería haberlo hecho. Lo siento.

Carlota no puede evitarlo. Se acerca a él y lo besa. Están así unos segundos y al separarse Charlie habla primero.

Carlos: ¿Por qué me besas? Pues hala, ahora me pico, no respiro y me hago pera, jum.

Carlota: JAJAJAJA Venga, vamos, no seas tontito. -le dice mientras le coge de la mano y le da un beso en la mejilla- Vámonos ya rubio, que se está haciendo muy tarde.

Y de la mano, con una enorme sonrisa en la cara, empiezan a caminar de regreso al resort.

¡Se han besado! ¿Será que a Carlos le gusta Carlota? ¿O será tan sólo un rollete de verano más? Y el resto de los chicos, ¿dónde estarán? ¿Se habrán perdido? ¿Y si se los han tenido que llevar al hospital por exceso de locura loquis? ¿Y si les han crecido alas y se han ido volando al País de Nunca Jamás? Oh no, que horror, no podría soportarlo :(

Capítulo 6.

Las chicas también han recojido todo y se están preparando para la esperadísima cena. Todas deciden arreglarse un poco ya que esta noche tendrán compañía. Están bastante nerviosas y van por la casa corriendo de un lado a otro sin parar gritando cosas como "¡Déjame el rimel!", "¿Voy guapa?" o "¿Verde o naranja? ¡No sé cuál ponerme!".
Son las 9 y ya están todas listas. Salen de la casa y se dirijen al edificio principal. Cuando están bajando ven a los chicos ir hacia ellas ya que cada casa está en una punta.
Los chicos van muy a su estilo. Dani lleva unos tirantes caídos y David los lleva puestos, Blas lleva una cazadora marrón, Álvaro una sudadera y Carlos, cómo no, un gorro amarillo para complementar su vestuario. No van especialmente arreglados pero la verdad es que están bastante guapos.
Las chicas tampoco es que se hayan puesto nada excesivamente llamativo, tan solo unos pantalones y una camiseta bonita. Eso sí, alguna que otra se ha maquillado o ha usado las planchas para darse un aire un poco distinto.
Cuando ya están cerca se saludan todos y entran al comedor. Como es la primera noche tienen la cena hecha pero a partir del día siguiente tendrán que encargarse de limpiar y cocinar ellos.
LLegan y se encuentran con una mujer de unos 45 años.
X: Hola, soy Ana, la cocinera del resort. Yo seré quién os ayude a preparar las comidas durante vuestra estancia aquí. -explica amablemente.
La idea de tener que hacerse ellos la comida a algunos no les gusta mucho, pero lo quieran o no, van a tener que pasar tiempo ahí y al final, a más de uno le encantará ese lugar.
Como en un principio hay 2 grupos, los jóvenes están separados en 2 mesas diferentes. Las chicas en una y los chicos en otra. Está más que claro que quieren cenar todos juntos. Las chicas son más tímidas por lo que son los chicos de Auryn quienes toman la iniciativa y juntan su mesa a la de ellas. Éstas sonríen felizmente ante tal gesto, acaban de demostrarles que no pasan de ellas y que les gusta haber coincidido allí.
Los 5 se sientan y cuando ya están todos acomodados, Dani abre la boca para soltar una de sus bromas.
Dani: Oye, que si queréis nos volvemos a nuestro sitio, ¿eh? -automáticamente todos se empiezan a reír y las chicas niegan con la cabeza.
Pasan la cena charlando y riéndose por cualquier cosa mientras los chicos intentan aprenderse los nombres de las 11 chicas. Cuando terminan parece ser que ya se los han aprendido casi todos y deciden ir a la sala común en la que tienen pista para bailar, bar y unos cuántos sofás para descansar un rato.
Al principio se sientan a hablar pero poco a poco la gente se va animando y al final acaban todos bailando como locos. Hasta el momento no ha sonado nada de Auryn, pero nada más oír esa musiquita tan suave y tranquila, los 5 chicos tienen una idea: sacar a una de las chicas a bailar.
Dani coge a Rakel de la cintura y los dos sonríen. David se acerca a Uxue y la invita a bailar. Blas y Goi, en cambio, no tienen que acercarse ya que llevan un buen rato bailando juntos. Carlos va a buscar a Nora para que baile con él y ella, roja como un tomate, acepta encantada. Álvaro llama a Leire con un gesto acompañado por una de sus grande sonrisas y esta se acerca a él para empezar a bailar.
Para qué engañarse. La verdad es que el resto de las chicas se mueren de envidia, están algo celosas y un poco molestas. Pero a la vez también se alegran por sus amigas ya que saben lo que significa para ellas.
Rakel y Dani empiezan a decir tonterías y acaban riendo como siempre. Carlos y Nora tampoco se quedan atrás, no pueden parar de reír por algo que ha dicho el rubio. Blas y Goi siempre se han tenido mucho cariño y para Blas, Goi nunca ha sido simplemente una Auryner más, por lo que para ellos es un momento muy especial; Goi apoya su cabeza en el hombro de Blas mientras él la abraza por la cintura. David y Uxue hablan y bailan a la vez; aunque aún no se conocen mucho, ambos han tenido una buena primera impresión del otro.
A todos les gusta ese momento, esa canción, "Volver".
Cuando acaba la canción todas aplauden a los que han bailado. Algunas están cansadas del viaje así que deciden irse a dormir cuanto antes, mañana si eso ya se quedarán hasta más tarde. Sandra, Rakel, Goi, Nora, Leire y Uxue son las primeras en irse. Se despiden de los chicos y se dirijen a la casita. Las demás chicas prefieren quedarse un ratito más hablando con los chicos, de momento no han pensado en descansar.
Los 10 que se quedan deciden salir a tomar un poco el aire. Una vez fuera, los chicos hacen algo un poco extraño. De repente, sin decir nada, cada uno empieza a caminar tranquilamente en una dirección. Las chicas no saben qué pasa y no tienen claro qué hacer, así que deciden ir tras ellos.
¿No es un poco extraño irse a dormir tan pronto estando de vacaciones? ¿Y si los que se quedan hacen travesuras? ¿Y si se pierden? ¿Y si se adentran en el bosque y se los come un oso amoroso? Chán, chán, chán...